Nuestros compañeros peludos están expuestos a todo tipo de accidentes, desde pequeños rasguños hasta cortes más profundos. Saber cómo curar una herida en casa puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación de nuestras mascotas.
Los accidentes más comunes que pueden provocar heridas leves en nuestros perros o gatos son:
- Arañazos durante el juego.
- Cortes accidentales (por ejemplo, por cortarles demasiado las uñas o por pisar cristales durante un paseo).
- Quemaduras en las almohadillas debido a la sobreexposición al calor en verano.
- Heridas por caídas.
Es esencial estar preparado para actuar rápidamente y proporcionar los cuidados necesarios en caso de emergencia.
Pasos para tratar una herida leve:
Desinfectar la herida: Antes de aplicar cualquier tratamiento, es crucial limpiar la herida con solución salina para eliminar cualquier suciedad o bacterias presentes en la zona.
Aplicar un antiséptico tópico: Una vez limpia, se puede usar un antiséptico tópico como la clorhexidina o la povidona yodada para prevenir infecciones y favorecer la cicatrización.
Cubrir la herida: Lo ideal es dejar la herida al aire para que se seque, pero si se encuentra en una zona vulnerable o propensa a ensuciarse, es recomendable cubrirla con un apósito y una venda provisional para protegerla de agentes externos que puedan provocar infecciones. Es importante recordar que la venda no debe estar apretada, simplemente sirve para sostener el apósito en su lugar.
Vigilancia y seguimiento: Mantén un ojo atento en la herida durante los días siguientes para asegurarte de que no haya signos de infección o complicaciones. Si la herida continúa sangrando o muestra signos de empeoramiento, es crucial buscar atención veterinaria inmediata.
Consejos adicionales:
- Si tu mascota intenta lamerse la herida o retirar el vendaje, considera colocarle un bozal o collarín momentáneamente para prevenir complicaciones.
- En el caso de mascotas de pelo largo, recortar el pelaje alrededor de la herida puede ayudar a mantenerla limpia y prevenir infecciones.
Cuándo acudir al veterinario:
Si la herida es más grave o presenta signos de quemaduras graves, infección o complicaciones adicionales, es fundamental buscar ayuda profesional lo antes posible. Además, si sospechas que la herida podría ser un síntoma de una enfermedad cutánea subyacente, como dermatitis u hongos, es importante consultar con tu veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
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