Los grandes avances de la tecnología 3D han permitido utilizar la impresión 3D para ayudar a los animales, concretamente para mejorar su calidad de vida. Muchos de ellos son rescatados, pero sus malas condiciones no les permiten ser independientes. Es por eso que muchas empresas han recurrido a la fabricación aditiva y a la digitalización 3D para el desarrollo de prototipos que solucionen este problema.
Una de estas empresas es DiveDesign, con sede en Nueva Jersey (EEUU), que ayuda a producir prótesis y órtesis 3D adaptadas a cada animal. Uno de sus mayores beneficios es la producción en masa de piezas personalizadas. Cada prótesis es muy diferente, pero pueden satisfacer la creciente demanda porque sus máquinas funcionan las 24 horas del día.

Beta Implants es una ‘start-up’ que puso en marcha la ingeniera viguesa Beatriz Rodiño y que hoy lidera el mercado español con sus prótesis para animales. Como si fueran Steve Jobs, empezaron a hacer I+D en un garaje prestado en Ourense con una máquina del año 1989, y hoy por hoy planean ampliar su labor al diseño de prótesis para caballos y animales exóticos.
Mihapi, una empresa valenciana, también ofrece productos a partir de impresión en 3D para mejorar la calidad de vida de los animales a través de la ortopedia animal. “Lo novedoso son las órtesis y las prótesis para animales, que casi no se están haciendo en Europa, y no las sillas de ruedas”, explica Pedret, que construye estos productos e insiste que “no importa que sea un perro, un gato o una pequeña cabra que tenga alguna lesión. Lo importante son los retos y dar solución a sus lesiones”.
