Los vombátidos (Vombatidae) son una familia de marsupiales diprotodontos, conocidos comúnmente como wombats o uómbats. Se encuentran solo en Australia, incluida Tasmania, y tienen la apariencia de un oso, pequeño y de patas muy cortas. Además, son la única especie en el mundo que es capaz de producir sus heces en cubos de forma orgánica.
Patricia Yang, del Instituto de Tecnología de Georgia, ha descubierto hace poco el por qué de esta forma y el truco está en su intestino, que aunque pueda parecer extraño, es tan redondo como el de cualquier otra especie, pero inusualmente largo: hasta nueve metros de longitud. Más largo que el de los humanos (7 m.). Por lo tanto, estas criaturas, que apenas miden un metro, tardan diez veces más en absorber todos los nutrientes y el agua de su comida y una sola digestión wombat puede durar hasta 15 días.
Como resultado, las heces de estos marsupiales son casi dos veces más secas que las de los humanos. Aunque esto nos pueda sonar a estreñimiento, en realidad a los wombats les ayuda a sobrevivir a las sequías de la selva australiana. Y según Yang también les permite “concretar”t la forma de sus heces y hacerlas cúbicas.
Los investigadores notaron niveles variables de grosor y rigidez en algunos tejidos y músculos. En la práctica, esto significa que partes de la circunferencia del intestino se contraían de manera diferente que el resto debido al diferente grosor de los músculos. Las partes apretadas se contraían rápidamente, empujando la caca con más fuerza y creando caras lisas; mientras que las partes menos rígidas se contraían más lentamente, moldeando las esquinas.
Los wombats no tienen una gran vista, por lo que muchas veces usan sus excrementos para comunicarse entre sí, dejando sus “regalos” en rocas, troncos y otros lugares elevados para que su mensaje sea más visible. Entonces, la forma cuadrada podría ayudar también a apilar con más éxito sus “mensajes”.