Todo animal que no es autóctono de España se le denomina invasor, ya que este puede ser abandonado y representar un peligro para el ecosistema de nuestro país. Con esta definición, en 2019, el Consejo de Ministros actualizó el Catálogo español de especies exóticas invasoras y por tanto, los animales que no están permitidos tener como mascotas.
En esta ley no se analiza el trato que se le da a los animales dentro de los hogares o si viven en un ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar. Únicamente se reduce a garantizar la estabilidad en la fauna para preservar el equilibrio del medio ambiente y que no afecte a las especies autóctonas.
Estos son los animales que están prohibidos tener como mascotas:
Cerdos vietnamitas
Está totalmente prohibido tener como mascota a los cerdos vietnamitas. Además de los abandonos, muchos se escapan y se juntan con jabalíes, dando lugar a una nueva variedad, llamada cerdolí.
Agapornis
Uno de los animales más populares. Está prohibido tenerlo, no solo para ayudar a conservar la flora y fauna española, sino por el miedo que existe a que sea un animal declarado en peligro de extinción. Hay personas que se dedican incluso a criarlos para mezclarlos con diferentes razas, suponiendo un peligro para el acervo genético.
Erizos
En España, tener este animal como mascota representa un peligro para las especies autóctonas, por lo que está totalmente prohibido.
Cotorras
Las cotorras suponen un serio problema para la supervivencia de las palomas y los gorriones. Además de sus enormes nidos (pueden llegar a pesar hasta 200 kilos). Solo en Madrid se calcula que hay 13.000 cotorras argentinas.
Mapaches
Los mapaches, además de ser muy agresivos y difíciles de domesticar, se reproducen con gran facilidad, resisten muy bien a las inclemencias del tiempo y necesitan poca alimentación para sobrevivir, por lo que, si no tienen especies depredadoras, los mapaches pueden modificar fácilmente el ecosistema.